Ve cualquier anuncio en la televisión sobre medicamentos psiquiátricos e intenta seguir la lista trepidante de efectos secundarios alarmantes. Es imposible. Sin embargo, los psiquiatras continúan dependiendo en afirmaciones falsas y engañosas para promover estos medicamentos.

Un ejemplo es la otrora proclamada “teoría del desequilibrio químico”, una obra maestra de 1965 de la pseudociencia psiquiátrica que proclamaba que la gente con trastornos mentales sufrían un “desequilibrio de sustancias químicas” en el cerebro que los medicamentos psiquiátricos podían corregir.

Casi seis décadas después esta “teoría” fue expuesta como una invención promovida por los psiquiatras y compañías farmacéuticas. En lugar de negar el fraude, los psiquiatras admitieron que siempre supieron que la teoría era falsa. Durante años ellos usaron esta farsa para hacer que los pacientes comenzaran a tomar y continuaran tomando medicamentos psiquiátricos peligrosos.

La verdad es que nadie sabe cómo actúan realmente los medicamentos psiquiátricos en el cuerpo. Los prospectos en los paquetes de los medicamentos psiquiátricos afirman con regularidad que su “mecanismo de acción” es desconocido. Para empeorar las cosas, estudios de envergadura publicados y sin publicar sobre los medicamentos psiquiátricos han descubierto que estos medicamentos ni siquiera funcionan. Pero eso no impide que los psiquiatras los receten en cuatro de cada cinco visitas al consultorio.