EL MINISTRO DE SALUD DE JAPÓN REVOCA LICENCIAS DE 89 PSIQUIATRAS

(Arriba) Los ejecutivos de la Escuela Universitaria de Medicina St. Marianna se inclinan para disculparse después de que las licencias de 23 de sus psiquiatras y médicos de supervisión fuesen revocadas. (Parte superior a la derecha) Coordinadora de CCHR de Japón expone las estadísticas: 20 000 personas muertas en los hospitales psiquiátricos en un año. (Arriba a la derecha) Los visitantes recorren la exhibición La Psiquiatría: Una Industria de la Muerte.
CCHR Tokio, durante una investigación de dos años y con una protesta generalizada, obligó al Ministerio Nacional de Salud a hacer su trabajo para refrenar el abuso psiquiátrico.

Después de que un horrible incidente demostrara los efectos destructivos del “tratamiento” psiquiátrico, el Ministro de Salud de Japonés revocó una cifra sin precedentes de 89 licencias de psiquiatras por ser adquiridas de forma fraudulenta. También rechazó a otros cuatro de cinco solicitantes nuevos sospechando de aplicaciones falsificadas.

Una licencia de un “Psiquiatra de Salud Mental Designado” es necesaria para internar a pacientes sin su consentimiento, usar restricciones o poner a los pacientes en aislamiento. Pero ningún sistema de verificación de seguridad y balances existe, dejando a los psiquiatras libres para internar, drogar, recluir y refrenar, todo mientras se cobran honorarios extra por servicios “profesionales”.

Durante 4 décadas, Japón vio un ascenso constante en la hospitalización psiquiátrica de la población, culminando en el mayor número de camas psiquiátricas en el mundo y 290 000 pacientes en los hospitales psiquiátricos. Casi la mitad de estos fueron internados involuntariamente y alrededor de 1 800 murieron cada mes.

Después de años de exponer las estadísticas atroces, CCHR Tokio decidió que era momento de que el gobierno hiciera su trabajo para parar este tren.

En el 2015, CCHR Tokio presionó al Ministerio de Salud para llevar a cabo su propia investigación, empezando con la Universidad St. Marianna. El ministerio descubrió pruebas de que los psiquiatras falsificaban aplicaciones para obtener sus permisos de salud mental. Las licencias de 23 psiquiatras universitarios fueron revocadas por fraude.

CCHR Tokio exigió al ministerio reexaminar todas esas licencias. Con el escrutinio público, el ministerio lanzó una investigación de 3 374 licencias concedidas en los últimos cinco años. Pero arrastraron sus pies y ocultaron los resultados.

El punto decisivo llegó con uno de los peores casos de asesinato en la historia de Japón. Un hombre se fue de parranda, matando a 19 personas discapacitadas e hiriendo a otros 25. Solo unos meses antes, el asesino había sido internado por los psiquiatras en contra de su voluntad y liberado 12 días más tarde.

El primer ministro ordenó una revisión de la internación involuntaria. CCHR proyectó la luz de la verdad sobre la psiquiatría, mostrando cómo sus “tratamientos” en realidad causan violencia y homicidio.

Luego vino el descubrimiento de CCHR de que el psiquiatra detrás del asesino internado había obtenido su permiso de salud mental ilegalmente, él era uno de los 3 374 psiquiatras bajo reexaminación por el ministerio, sin embargo, aún esperando por un veredicto. Cuando CCHR publicó la historia, la tormenta de noticias resultantes, obligó al ministerio a movilizarse y 89 licencias psiquiátricas fueron revocadas.



Un voluntario de CCHR recibe visitantes en una exhibición itinerante de La Psiquiatría: Una Industria de la Muerte en Taichung, Taiwán.

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