SALVANDO VETERANOS DE LOS FÁRMACOS PSIQUIÁTRICOS

Ronald Tottingham (izquierda) con un Capitán de la Marina después de hablar en una estación de procesamiento para entrada al ejército, donde los nuevos reclutas terminan el proceso de reclutamiento.
Un capellán del ejército hace que cientos abran sus ojos ante el “falso profeta” de la psiquiatría y entrena a otros capellanes para que hagan lo mismo.

Ronald Tottingham es un hombre de muchos papeles: todos enfocados a servir a los demás.

A la edad de 17 años se alistó en los Marines de EE. UU. y sirvió durante seis años. Se convirtió en un Doctor en Teología y tiene un doctorado en asesoramiento psicológico. Fundó una iglesia bautista en Dakota del Sur, que ha dirigido durante 33 años, y fundó la escuela bautista Grandes Llanuras. Su siguiente llamando era como capellán de la Patrulla Aérea Civil Auxiliar de las fuerzas aéreas, en la que ha servido durante 34 años. También trabaja como un capellán del Comando de Servicio de EE. UU., como Mayor General. Desde el 2007, ha apoyado a los capellanes federales, donde él supervisa 31 capellanes y entrena capellanes para el ejército.

Como capellán, ve la devastación que traen los fármacos psiquiátricos. Así que cuando vio un anuncio del documental El Enemigo Oculto por primera vez —exponiendo el drogado psiquiátrico de los militares y veteranos—, rápidamente se convirtió en un ávido promotor de CCHR para salvaguardar a los veteranos de los fármacos que alteran la mente.

¿Cuál es su pasión en la vida? Quiero que los veteranos tengan una vida plena y productiva a pesar de los retos de la vida. He trabajado con veteranos por mucho tiempo, asesorando a aquellos con TEPT. Debido a eso, he estado involucrado en la salud mental y veo los fármacos… y no creo en ellos. Estoy plenamente convencido de que los fármacos psiquiátricos son venenos, no curas físicas.

Vi un anuncio [de CCHR] en una revista, ya que recibo revistas militares…, y fue como si me dieran un pellizco. Cuando vi el anuncio, pensé que respondería a preguntas que tenía, y lo hizo. Cuando vi El Enemigo Oculto, se respondieron todas mis preguntas y todo tuvo sentido. Es una labor tan importante que, desde entonces, he promovido el documental a alrededor de 1000 personas. Llevo copias del DVD conmigo dondequiera que vaya y entrego una copia a aquellos que creo que van a verla y a aquellos que tienen influencia para que a su vez se lo muestren a otros.

¿Qué situación está abordando con su trabajo? Soy un capellán de rescate de incendios y tratamos con personas que trabajan en rescates de incendios que terminan con TEPT. Muchas veces van a un psicólogo o un psiquiatra, ya que eso es en lo que consiste el departamento de salud mental, y muchos de estos departamentos no conocen otra opción.

Cuando les muestro estos videos, se persuaden de no tomar esa solución. La persona rechaza los fármacos porque han visto el video y busca ayuda médica para retirarse de ellos con seguridad.

“La mayoría de aquellos con TEPT (Trastorno por Estrés Postraumático) que trato, los trato antes de que comiencen a consumir fármacos y, si yo estoy en el asunto, nunca comienzan”.

¿Qué resultados ha visto? Cien personas, si no más, me han enviado un e-mail de regreso diciendo: “He visto el video y he hecho esto, he hecho aquello”, y lo están compartiendo con otros.

La mayoría de aquellos con TEPT (Trastorno por Estrés Postraumático) que trato, los trato antes de que comiencen a consumir fármacos y, si yo estoy en el asunto, nunca comienzan.

He tenido unos cuantos que ya estaban consumiendo fármacos, pero les di el DVD para que lo llevaran a casa y regresaron y me dijeron: “¡Guau!”. Una esposa me dijo: “Mi marido era un vegetal y esto hizo que abriera los ojos”. Algunos ya están bajo los psiquiatras y tienen que volver al psiquiatra a decirles que ya no quieren hacer esto, y entonces el psiquiatra les dice que están dementes. Después de que han visto el video se desconectan tan rápido como pueden.

¿Cómo ha ayudado CCHR? Informando al público acerca del peligro de los fármacos psiquiátricos, CCHR está haciendo uno de los trabajos más maravillosos y necesarios. Pensar que soy parte de algo tan grande como lo que ustedes están haciendo es increíble. Espero sinceramente que su trabajo crezca y se convierta en un movimiento nacional en contra de la industria farmacéutica y sus “ministros”…, los psicólogos y los psiquiatras.



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