Capítulo 8: Obtén los hechos

Los psiquiatras insisten en que creas que sus fármacos son “seguros y eficaces”, basándose en que ellos son “expertos en la salud mental” y tú no lo eres. Pero caso tras caso se demuestra que confiar en ellos puede ser desastroso.

¿Cómo se puede educar mejor al público? Insistiendo en su derecho a tener un consentimiento estando informado.

Los médicos dicen que estos son los hechos que debes saber:

Uno: Los trastornos psiquiátricos no son enfermedades reales que requieran un tratamiento médico.
Dos: No hay ninguna prueba científica en absoluto que demuestre que los fármacos psicotrópicos resuelvan algún problema mental.
Tres: Los fármacos psicotrópicos enmascaran los síntomas y tienen graves efectos a corto y largo plazo.

Los psiquiatras admiten...
“Nadie sabe con precisión cómo actúan estos medicamentos psiquiátricos”.
“No les digo todos los efectos secundarios porque hay muchísimos”.
“Durante muchos años pensamos que teníamos los tests resueltos, pero resultó que carecían de valor alguno”.
“Nunca se puede saber si es el fármaco correcto”.
“Todo es puro ensayo y error”.
“Simplemente no se puede curar a alguien”.

CUATRO: Pueden causar dependencia y adicción.
CINCO: La mayoría de problemas mentales están causados por una enfermedad física subyacente que requiere de tratamiento médico, no psiquiátrico.
SEIS: Sin importar lo grave que sea la aflicción emocional o psicológica, existen muchas opciones eficaces que no requieren de fármacos psiquiátricos.

Como la psiquiatría moderna se ha introducido en nuestro mundo por todas partes en los últimos cincuenta años, lo mismo ha pasado con el uso de los fármacos psiquiátricos. Pero debido a que la mayoría de opciones sin fármacos rara vez se le menciona a los pacientes, nunca se le da a la gente la oportunidad de dar su consentimiento estando informado.

Hay una forma de denunciar este abuso de los fármacos: presentando quejas e informando de reacciones adversas a fármacos psiquiátricos en tu oficina nacional de regulación de fármacos.

Sólo mediante informar de todas las reacciones adversas saldrá a la luz el verdadero alcance de los horrores del uso de los fármacos psiquiátricos.

HECHO: La FDA (Oficina de Administración de Drogas y Alimentos de EE. UU., del inglés Food and Drug Administration) admite que probablemente sólo entre un 1% y un 10% de todos los efectos adversos
de los fármacos son informados por pacientes y médicos.

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