EL QUE DISPARÓ EN EL ARSENAL NAVAL DE WASHINGTON SE ENCONTRABA BAJO LOS EFECTOS DEL
ANTIDEPRESIVO TRAZODONA

¿CUÁNTOS TIROTEOS MÁS INDUCIDOS POR LAS DROGAS TIENE QUE HABER
PARA QUE LOS LEGISLADORES SE DEN CUENTA?

“A pesar de 22 advertencias internacionales de reglamentación farmacéutica sobre drogas psiquiátricas que mencionan los efectos de manía, hostilidad, violencia e incluso ideación homicida, y docenas de tiroteos/asesinatos notorios vinculados con el uso de drogas psiquiátricas, todavía no ha habido una investigación federal sobre la conexión entre las drogas psiquiátricas y los actos de violencia sin sentido”.

Se necesitaron menos de 48 horas para descubrir que el que disparó en el arsenal naval de Washington, Aaron Alexis, es uno más en una larga línea de perpetradores inducidos por drogas psiquiátricas.

El New York Times informó que el 23 de agosto de 2013, mientras Alexis estaba en Providence, Rhode Island, y de nuevo, 5 días después, en Washington, D.C., se le prescribió Trazodona, un antidepresivo que lleva una advertencia en recuadro negro por parte de la FDA por suicidio, y se ha documentado que provoca manía y comportamiento violento.

Ahora, doce personas inocentes (además del tirador) están muertas en el arsenal naval de Washington. Sí, estas muertes sin sentido son tristes, trágicas e incomprensibles. Y ha llegado la hora de señalar a los responsables.

(Nota: haz clic aquí para leer la declaración del psiquiatra Peter Breggin sobre el tirador del arsenal naval, Aaron Alexis, que estaba tomando el antidepresivo Trazodona).

Ya que los legisladores, tanto a nivel estatal como federal, se niegan a afrontar la enorme cantidad de información que revela la conexión entre la violencia y la prescripción de drogas psiquiátricas, seguirán ocurriendo tiroteos en masa, como la masacre que ocurrió en el arsenal naval de Washington.

A pesar de 22 advertencias internacionales de reglamentación farmacéutica sobre drogas psiquiátricas que mencionan los efectos de manía, hostilidad, violencia e incluso ideación homicida, y docenas de tiroteos/asesinatos notorios vinculados con el uso de drogas psiquiátricas, todavía no ha habido una investigación federal sobre la conexión entre las drogas psiquiátricas y los actos de violencia sin sentido”.

Hablando en serio, ¿cuántos tiroteos en masa tienen que ocurrir, en los cuales el tirador tiene antecedentes de drogas psiquiátricas, antes de que los que tienen la autoridad para marcar la diferencia finalmente lleven a cabo las acciones necesarias para proteger al pueblo estadounidense?

Es larga la lista de tiradores que estaban recibiendo tratamiento psiquiátrico y drogas psiquiátricas. En poco más de un año han habido tres de estos tiroteos en masa, incluyendo Aurora, Colorado; Newtown, Connecticut; y ahora el arsenal naval de Washington, lo que representa un total de 52 muertos y 69 heridos. En cada caso, como en docenas de otros tiroteos en masa, el común denominador es que los tiradores estaban recibiendo tratamiento psiquiátrico, tomando drogas psiquiátricas que alteran la mente, o ambos.

Se informó de que el tirador del arsenal naval de Washington, Aaron Alexis, estaba tomando el antidepresivo Trazodona.

Mientras que las fuerzas de seguridad buscan a tientas intentando encontrar un motivo, les incumbe mirar los antecedentes psiquiátricos de Alexis y, específicamente, su historial completo de “tratamiento” con drogas psiquiátricas. Esta información es esencial y aun así es asombroso, que en la mayoría de los casos, el informe sobre drogas psiquiátricas de los tiradores se oculte al público durante meses y años.

Un ejemplo perfecto de esto es la demanda que se ha presentado en Connecticut para obligar a que el médico forense del Estado publique los antecedentes psiquiátricos y datos sobre drogas psiquiátricas con respecto al pistolero, Adam Lanza.

Las mismas dificultades se presentaron en relación con el tirador James Holmes de Aurora, Colorado, que también se encontraba bajo tratamiento psiquiátrico, y aunque la policía encontró antidepresivos en su apartamento, los medios de comunicación apenas lo mencionaron y los legisladores hicieron caso omiso del papel que estas drogas podrían haber tenido en otro tiroteo en masa vinculado con el uso de drogas psiquiátricas.

La gente está muriendo en vano. Esta información no es un secreto de estado. Hace años que se conoce el secreto sobre la conexión entre las drogas psiquiátricas y la violencia. Incluso la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) la entiende, y admite que las drogas psiquiátricas pueden causar tanto suicidios como violencia.

Irónicamente, incluso el ejército ha empezado por fin a afrontar la prescripción excesiva de drogas psiquiátricas debido a la epidemia de suicidios en el ejército. Desafortunadamente, un estudio reciente, llevado a cabo por el Departamento de Defensa, investigó docenas de factores que podían estar contribuyendo a los suicidios en el ejército pero, lo creas o no, ni siquiera mencionaron el uso de drogas psiquiátricas, lo cual según la información del propio Departamento de Defensa, está aumentando anualmente.

Estas no son drogas benignas. Alteran la mente. El sistema Medwatch de la FDA revela que entre 2004 y 2012, hubo 14,773 informes de que las drogas psiquiátricas causan efectos secundarios violentos, 1,531 casos de ideación homicida/homicidio, 3,287 casos de manía y 8,219 casos de agresión. La FDA admite que recibe informes de menos del 1% de todos los casos graves, así que el número real de efectos secundarios que ocurren es, sin lugar a dudas, mayor.

Estas no son conjeturas. Está totalmente demostrado. Por lo menos 31 tiroteos escolares y/o actos de violencia escolares han sido cometidos por personas que estaban tomando o estaban dejando las drogas psiquiátricas, lo que tuvo como resultado 162 heridos y 72 muertos.

Manía, antagonismo, violencia, ideación suicida e incluso ideación homicida son efectos adversos de las drogas psiquiátricas. Se han publicado veintidós advertencias internacionales de reglamentación farmacéutica para las drogas psiquiátricas.

¿Qué parte de estas advertencias nacionales e internacionales, advertencias gráficas de color negro de la FDA y la extensa lista de tiradores (incluyendo a Alexis) con historial de uso de drogas psiquiátricas, no entienden los legisladores? ¿Cuánta gente inocente tiene que morir porque a los legisladores les falta el coraje para investigar la posibilidad de una conexión entre las drogas psiquiátricas y la violencia?


Kelly Patricia O’Meara que fue reportera de investigación de la Revista Insight del Washington Times y ha sido galardonada, ha escrito docenas de artículos denunciando el fraude de los diagnósticos psiquiátricos y el peligro de las drogas psiquiátricas, incluyendo su innovador artículo de portada en 1999, Guns & Doses [Pistolas y Dosis], que revela el vínculo entre las drogas psiquiátricas y los actos de violencia sin sentido. También es la autora del aclamado libro, Psiquiatrizado: Cómo la Psiquiatría Vende las Enfermedades Mentales y Fomenta Píldoras que Matan. Antes de trabajar como periodista de investigación, O’Meara pasó dieciséis años en el Capitolio como empleada del Congreso para cuatro miembros diferentes del Congreso. Tiene una licenciatura en Ciencias Políticas de la Universidad de Maryland.

DESCARGAS